Cómo asear y arreglar la cama hospitalaria

[lolo]

¿Qué es? El aseo y arreglo de la cama se facilita cuando no hay nadie acostado en ella. Mantener la cama ordenada y limpia, le brinda comodidad y bienestar a la persona que se encuentra enferma. Las sábanas limpias y bien templadas, es decir, sin arrugas o pliegues, también ayudan a prevenir las escaras (úlceras).

¿Cómo arreglo una cama vacía? Los siguientes pasos le enseñarán la forma de cambiar las sábanas de una cama.

Coloque las siguientes cosas cerca de la cama.

Sábanas y fundas limpias.
Una sábana adicional doblada o una sobresábana (o sábana de movimiento).
Guantes en caso necesario.
Bolsa plástica o una bolsa de lavandería para colocar las sábanas sucias.
Protectores impermeables.
Cobija.
Cubrecamas.

Sacando las sábanas sucias.

Utilice guantes para evitar el contacto de sus manos con la orina, los excrementos u otros fluidos corporales.
Si está cambiando una cama de hospital, baje la cabecera de la cama y déjela en posición horizontal. Levante la cama a una altura cómoda para evitar lesiones en su espalda.
Revise que no haya objetos como gafas, y si los hay, póngalos en un sitio seguro.
Quite las fundas de las almohadas.
Quite las sábanas sucias de la cama y colóquelas en la bolsa plástica o en la bolsa de la lavandería.
No sacuda las sábanas para evitar que los gérmenes se propaguen.

Arreglo de la cama.

Coloque el doblez central de la sábana de abajo en la mitad del colchón.
Si la sábana de abajo esta ajustada (con elástico en las esquinas), arregle las esquinas de la sábana en el lado del colchón más cercano a usted.
Si la sábana es plana, meta la parte de arriba de la sábana debajo del colchón y haga lo siguiente con las esquinas.
Levante el lado superior colgante de la sábana desde la esquina del colchón.
Dóblelo formando un ángulo de aproximadamente 12 pulgadas (30 cm) alejándolo del colchón y forme un triángulo.
Hale el triángulo con una mano y con un dedo de su otra mano, forme una esquina.
Ponga la parte de la sábana, que tiene el triángulo, encima de la cama.
Utilizando ambas manos, meta la sábana colgante que está cerca de la esquina, debajo del colchón.
Deje que el triángulo cuelgue derecho sobre el lado y métalo debajo del colchón.
Repita los pasos anteriores con la otra esquina.
Coloque la sobresábana o sábana de movimiento (si se usa) con el doblez central sobre la mitad de la cama. Coloque la parte de arriba de esta sábana a 15 pulgadas (38 cm) de la parte de arriba del colchón. Meta el resto de esta sobresábana (sábana de movimiento) debajo del colchón en ambos lados de este. Esta sábana es usada para mover a la persona en la cama.
Coloque la sábana de encima con el doblez central a lo largo de la mitad de la cama. Debe alinear el dobladillo ancho de la sábana con la parte de arriba del colchón.
Coloque la cubrecama sobre la sábana de arriba con el doblez central a lo largo de la mitad de la cama.
Meta la sábana de encima y la cubrecama debajo de la parte de abajo (donde quedan los pies) del colchón.
Hale las prendas de encima, que están cerca de los dedos del pie y haga un pliegue de 3 pulgadas (7.6 cm) aproximadamente. Esto le deja espacio para que los pies de la persona puedan moverse libremente y así, evitar la formación de escaras (úlceras) o que los músculos de los pies se atrofien.
Cambie las fundas y esponje las almohadas.

Después de arreglar la cama.

Asegure las ruedas de la cama si les había quitado el seguro mientras cambiaba la cama. Baje la cama lo suficiente para que la persona regrese a esta con seguridad.
Ayude a la persona a regresar a la cama y asegúrese de colocarla en una posición cómoda.
Levante las barandas de la cama si es necesario.
Lleve la ropa sucia al lavadero.
Retire y guarde todos los implementos usados en el arreglo de la cama.
Otros consejos para brindarle comodidad a la persona en cama.

Asegúrese que las sábanas sean suaves y que se puedan lavar con facilidad.
Utilice cobijas y cubrecamas que no sean pesadas y que también, sean fáciles de lavar.
Utilice un jabón suave para lavar la ropa de cama.
Algunas personas son alérgicas a ciertos jabones de lavar y a ciertos suavizadores para la ropa. Si se presenta algún problema relacionado con lo anterior, consulte con el médico.