Te ganas un chance cuando menos lo esperas

[raul38]

Seguro te sientes identificado con el título de este artículo, pues quiero contarte una aneota que me sucedió a mí personalmente y decirte cómo fue que me gane un chance sin estar esperándolo.

Yo me llamo Raúl y no soy una persona  a la que le llame mucho la atención los juegos de azar, pero mi abuela si era una persona a la que le gustaba mucho comprar lotería y jugar al chance.

Ella me mandaba  a que fuera a un punto de apuestas y le hiciera el chance con los números que ella previamente había escrito en un papel para que yo luego le realizara el chance.

Un día fui a un punto a realizar un chance y conocí una chancera muy bonita, ese día yo realice el chance normalmente con los números que mi abuela me había dado.

Posteriormente siempre que me mandaba a realizar  el juego de azar, pues yo siempre iba a donde la chancera que me había parecido muy bonita.

Bueno hasta aquí pues todo normal, pero posteriormente cuando mi abuela no me mandaba a realizar su apuesta entonces  yo realizaba mi apuesta propia con tal de verle la cara  a la chancera.
Así transcurrió el tiempo, yo iba  cada vez más seguido, a veces iba día por medio, no porque me gustara jugar, sino por ver la bella mujer.

Yo siempre tenía dos números de cuatro cifras los cuales eran mis favoritos, uno era el de  mi fecha el nuero 0627, un número muy bonito por cierto y el otro número que jugaba era el 0472, el 0472 lo jugaba yo porque que casi siempre me topaba con el 472  y para completar el número de cuatro cifras pues le pues el cero de primero.

Me acuerdo que sagradamente yo iba donde esta chancera los sábados en la tarde y jugaba estos número, solo jugaba las cuatro cifras no jugaba las tres.

Y un sábado por la tarde me fui como de costumbre a ver la hermosa mujer y le dije:  écheme el 0627 y el 0472, y ella me los marco con la máquina, me dijo va a echar las tres últimas y le dije no, solo las cuatro y me los hecha de dos mil pesos cada uno, me dio el formulario y yo le di el dinero.

Cuando llegue a la casa tire el papel que ella me había dado en un tarro donde yo  guardo recibos y cosas así y me olvide completamente del chance.

Ya habían trascurrido unos tres días y me acorde del chance que yo había jugado el sábado y se me dio por buscar el número de la lotería de Boyacá del sorteo del día que yo había jugado.

Y valla sorpresa cuando veo el nuero que yo había jugado de cuatro cifras el 0472, me acuerdo que lo compare como unas 10 veces y lo busque en distintas páginas y todas coincidían con el número que yo había echado.

No lo podía creer me haba ganado 8 millones de pesos con la lotería de Boyacá.
Jamás en mi vida me había ganado nada y ahora sin estar esperándolo me gane un chance con un fabuloso premio.

Lo que quiero dar a entender con este relato que me sucedió es que cuando uno menos espera ganarse  algo entonces se lo gana y se cumple lo que dice un dicho muy popular el cual  es muy cierto y dice "el que juega por necesidad pierde por obligación".

Yo la verdad jugaba el chance era por ver la chancera y el juego en si no me interesaba, digo yo que por ese motivo fue que me lo gane.

Espero les haya gustado mi relato y sé que muchos estarán de acuerdo con migo.