Decisiones alimenticias

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En realidad se toman alrededor de 200 decisiones al día con respecto a la alimentación y bebidas que ingerimos, y no 10 ó 15 como estima la mayoría de la población; según plantean los investigadores de la Universidad de Cornell.
En su estudio, que aparece en la edición de enero de Environment and Behavior, encuestaron a 139 miembros del personal y estudiantes de Cornell para calcular la cantidad de elecciones alimenticias que hacían cada día.

En promedio, los participantes estimaron que tomaban unas 15 decisiones alimenticias por día. Pero al realizarseles preguntas específicas diseñadas al respecto a cuándo, qué, qué cantidad, dónde comían y quién hacía las elecciones alimenticias, los participantes tomaban en realidad un promedio de 221 decisiones alimenticias cada día.

"Muchas elecciones alimenticias se hacían en piloto automático", señaló en una declaración preparada Brian Wansink, Profesor John S. Dyson en Mercadeo y Economía Aplicada de Cornell. Wansink dijo que el problema con hacer más elecciones alimenticias de la que estamos conscientes es que cada elección puede estar influenciada por el ambiente.

"Realmente es mucho más fácil de lo que pensamos que muchas de las pequeñas cosas que nos rodean, como el tamaño del plato, el tamaño del envase, la gente de nuestro entorno y las distracciones, influyen sobre estas doscientas y tantas decisiones, porque no estamos conscientes de ello en primer lugar", apuntó Wansink.

Wansink agregó que, en lugar de obsesionarnos con las elecciones alimenticias, deberíamos cambiar el entorno de forma que trabaje para nosotros. Wansink ofrece los siguientes consejos para evitar comer en exceso, de su reciente libro, Mindless Eating: Why We Eat More Than We Think" (Alimentación inconsciente: Por qué comemos más de lo que creemos, de Bantam Books):

Utilice tazones más pequeños.
Evite comer directamente del envase del alimento.
Cuente sus calorías (por ejemplo, sáltese el aperitivo si desea comerse el postre).
Siéntese junto al comensal más lento en la mesa.
Ingiera sus alimentos favoritos, pero en porciones más pequeñas.
Elija dos de las siguientes opciones: aperitivo, bebida o postre.
Llene la mitad del plato con vegetales y la otra mitad de proteína y almidón.
Mantenga las tentaciones fuera de su alcance.
Siéntese a una distancia prudente de la mesa del buffet o de los aperitivos.