En el post de hoy abriremos el escenario para un signo que se hace notar con su curiosa cualidad de poder ser tan amoroso, como agresivo. Sí, has adivinado; hablaremos de Tauro.
Si tuviéramos que definir a este signo con un solo adjetivo, sería "terco", sin lugar a dudas; una persona difícil de convencer o manipular. Dado a los procesos y jugando siempre dentro de las normas, los taurianos se caracterizan por ser estables y decididos. Hablamos de un signo leal y entregado a sus relaciones, tanto a su pareja y familia, como a sus amistades.
Estar en una relación amorosa o familiar con un Tauro es llenarse de regalos y mimos, tener a una persona dispuesta a escucharte y ayudarte cómo y cuándo lo necesites. Pero, por otro lado, enfrentarse a ellos no es muy divertido. Gracias a su personalidad tan fuerte y agresiva, están acostumbrados a luchar a capa y espada contra quien quiera que intente transgredir sus ideales.
Son dados a las tareas prácticas, y se aburren con facilidad a la hora de tener que realizar actividades de corte más intelectual. Los Tauro pueden llegar a absorberse de un modo increíble por la belleza, en cualquiera de sus formas artísticas: la música, el baile, la pintura... suelen ser sus pasiones.
Por lo tanto, no es extraño que la mayoría de ellos tome los caminos del arte al construir su vida profesional.
Se asocia este signo a personas extremadamente religiosas y estables, acostumbradas a mantener el control y el orden sobre su familia. En la mayoría de los casos conocidos, el tauriano es posesivo con sus hijos y pareja, sin llegar a los extremos, claro está.
Si este es tu signo zodiacal, el mejor consejo que puedo hacerte llegar es muy simple: relájate. A veces es necesario saber cuándo flexibilizarse un poco y romper algunas normas; no te preocupes, todo estará bien.
Por aquí tus números de la suerte: 29, 04, 70.